Polaris. Balance de la primera vuelta IV. Los que mandan

El CB Murcia está, desde el año pasado, y para lo bueno y lo malo, sometido a los designios de la empresa del ladrillo, que ahora también lo es de la comunicación televisiva, merced a su amplia experiencia en ese campo y a unas concesiones de la TDT impecablemente realizadas por el gobierno regional, atendiendo únicamente a criterios meramente profesionales y de pluralidad empresarial e ideológica, como se constata por la relación de los altos dirigentes de la empresa ladrillil con las empresas de comunicación de filia más izquierdista.

La purga

Lo primero que hizo la empresa del ladrillo tras aterrizar en el CB Murcia fue hacer una purga de vestigios del pasado. Al menos en lo que a puestos clave se refiere, si exceptuamos al agerente (vamos, el agente-gerente... ¿o debería decir ex-agerente?), pues imagino que tampoco habrá tenido nada que ver en su permanencia su labor ajena al baloncesto como agente (¿ex-agente?) de jugadores de fútbol sala, claro.

Una de las cosas que más dolió en algunos sectores de la afición fue que también se encargaron de hacer desaparecer la imagen clásica del club, el tradicional color rojo-morado en la equipación y distintivos.

Ficharon a Comas, una supuesta garantía en el banquillo pese a no conocer la liga LEB. Los ayudantes que ficharon, seguramente muy buenos profesionales, tampoco conocían la categoría. Hasta 3 ayudantes se podían contar en plantilla del primer equipo.

Hicieron limpieza en el cuerpo técnico, de forma que no quedara prácticamente nadie de la época Valverde-Coello.

Hasta se permitieron el lujo de hacerle mobbing, primero, y despedir, después, a Quini García, el único técnico del club que conocía a fondo la LEB.

Los pecados de Quini fueron:
  • Haber sido un jugador de la casa que se dejó la piel en el parqué. Posiblemente el mejor defensor que haya militado en el CB Murcia.
  • Haber trabajado años como ayudante disciplinado y eficiente, y que su vocación defensiva como jugador terminara por impregnar los sistemas defensivos del equipo.
  • Ser bueno en la labor de scouting, hasta el punto de convertirse en todo un experto a la hora de analizar rivales y ayudar a planificar los planteamientos de partidos.
Sí, decididamente todos ellos eran motivos para echarlo por las malas, pues imagino que una cuestión tan pueril como que era el hombre de confianza de Coello no habrá tenido nada que ver en su despido (improcendente en cualquier tribunal, por cierto).

Comas


No tenemos claro si esa política de tierra quemada vino directamente de los señores del ladrillo o del director deportivo, el caso es que nos encontramos con que nadie conocía bien la LEB y los mejores tiempos de Comas estaban más cerca de pertenecer al pasado que al presente.

Comas apostó por Llompart, o se lo apostaron. Apenas daba minutos a Sala y cuando lo hacía era sin la menor confianza o margen de error.

La defensa sólo funcionaba a ratos. La filosofía de los cambios desconcertaba al más pintado. Pero todo se perdonó durante un tiempo, porque Comas es un maestro y si lo hacía sería por algo.

El caso es que, con todo lo maestro que era, el equipo no iba, pese a que la plantilla era, sobre el papel, de lo mejor de la LEB.

Relegó al ostracismo a Bárcenas y apostó por darle muchos minutos a un irregular Triguero, que hizo un buen par de partidos y buenos momentos puntuales, alternados con partidos de aparente apatía y despiste.

Comas daba la sensación no sólo de no conocer la categoría, sino incluso a sus propios jugadores, a los que no fue capaz de sacarles el baloncesto que podían dar.

Aprovechando la coyuntura de una oferta ACB, en el Caja San Fernando (que sigue último, por cierto), dió la espantada cinco minutos antes de que lo echaran.

Hussein

Afortunadamente, porque vino Hussein. Manolo Hussein tuvo muy buenos años entrenando al Gran Canaria, donde encadenó una marca de 7 años consecutivos entrenando, puesto que dejó por iniciativa propia, sin cese alguno, record que pocos entrenadores ACB pueden incluir en su CV.

No tuvo excesiva fortuna en su anterior estancia en la LEB, pero al menos ello le sirve de aval de cierto conocimiento de la categoría.

Con su llegada el equipo cambia sustancialmente. Apuesta por Sala y Bárcenas. El equipo defiende más intenso durante más tiempo, los hombres exteriores corren más y todos mejoran su aportación, salvo Triguero, que pasa a ser el damnificado y deja prácticamente de jugar en un puesto donde hay mucha competencia y experiencia.

Prescinde de Llompart ante la posibilidad de incorporar a Larragán.

Los resultados dejan lcaro el cambio de tendencia: 5 victorias, 1 derrota.

Entre Comas y Hussein, M. A. Martín dirigió un encuentro, frente al CAI Zaragoza que, cómo no, se perdió.

M. A. Martín

MAM hizo cambios tan extraños como los de Comas, o más, pues llegó a rozar el surrealismo dejando en el banco a Brown hasta el tercer cuarto, sacándolo 8 minutos, en los que hizo de todo, y sentarlo el resto del partido, para irse a casa con 8 minutos jugados, una valoración de 60 en base 40 min. y una previsible cara de tonto que pa qué.

Ya hemos dicho que Brown es explosivo y tiende a quemar rápido la pólvora. Pero una cosa es intentar aprovechar su explosividad, y otra distinta sentarlo enseguida por si sigue haciendo cosas, pues lo mismo va y gana el partido. Que más pareciera que MAM quería perder ese partido que ganarlo. Ojo, no digo que lo quisiera hacer, pero sí que lo parecía.

Vamos, eso es lo que parece cuando no dejas jugar al que mejor está jugando. No hay que ser muy listo para saber que hay que intentar estirar al máximo las buenas rachas de los jugadores en lugar de sentarlos antes de que lo den todo. Brown es explosivo, sí, pero digo yo que tendrá pólvora para más de 8 minutos ¿no?.

BSR sí, pero la web inaccesible a más no poder

Por otro lado, resulta paradójico que Polaris tenga una Fundación, que haya creado un equipo de baloncesto en silla de ruedas y que luego su página web sea un auténtico atentado a la Accesibilidad. Eso, por no hablar de la libertad de expresión que permiten en el foro.

Rediseñaron la página cuanto tomaron el club. La dejaron muy bonita, las cosas como son, con los colores institucionales de Polaris por todos lados, pero es un verdadero suplicio en cuanto a Accesibilidad.

El TAW (Test de Accesibilidad Web) detecta nada más y nada menos que 127 errores automáticos de prioridad 1, 1788 de prioridad 2, y 358 de prioridad 3.

Vamos, que si le hubieran encargado al webmaster hacer una página inaccesible hubiera sido difícil hacerla más inaccesible a propósito.

Eso sí, bonita es... Si consigues verla, claro...


TAW Polaris

Si a alguien le suenta a chino eso de la Accesibilidad, puede pasarse por la web de SIDAR o por Úsalo.

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