Diego Fajardo. ‘Il desiderato’


Diego Fajardo Ocón tenía sólo 21 años cuando emigró a Italia. Allí ha jugado durante 10 temporadas, con un paréntesis de una campaña en el Caja San Fernando de Sevilla. El año pasado decidió que era la hora de la vuelta a casa y, pese a tener múltiples ofertas en la liga italiana, regresó para jugar en la ACB. La lesión de Scola le abrió las puertas de un grande, el TAU, donde hizo buenos partidos durante el primer mes de competición. Sin embargo, la vuelta del pívot argentino le dejó sin minutos y, pese a tener un contrato garantizado, optó por irse a jugar muy cerca, con el Bruesa, y aún tuvo tiempo de rematar la temporada jugando algunos partidos de play-off en la Lega.

El flamante fichaje del Polaris tenía también ofertas de Lagun Aro Bilbao, Estudiantes, Cajasol y Menorca. Además, desde Italia le llegaron otras ofertas a Fajardo, pues el Armani Jeans de Milán, equipo al que ya ayudó al final de esta temporda durante los play-off del ‘pallacanestro’, le ofrecía continuar esta temporada, ya sin Djordevic en el banquillo, quien definía al jugador tinerfeño como “ambicioso y exigente; como entrenador también tendrá mucho éxito”.

Ha jugado en tres equipos bien distintos esta temporada y en los tres ha dejado buen sabor de boca. Pese a ello, Fajardo no es de los que pasa todo su tiempo de vacaciones en la playa, y le gusta dedicar un tiempo a trabajar en solitario tras finalizar la competición. Desde hace ocho años, cada principio de verano Fajardo hace trabajo físico durante la post-temporada, pues “tiende a perder peso en estados de reposo, por lo que trabaja mucha fuerza a través de cargas muy elevadas de pesas”, afirmaba Javier Rodríguez, su preparador durante la pasada post-temporada. Durante estos días, el jugador estará en Tenerife de vacaciones, disfrutando del surf y el bodyboard, y es uno de los jugadores invitados en el I Verano CajaCanarias Básket 2007 que se celebrará en julio, donde también acudirán David Doblás (Bruesa), Carlos Cabezas (Unicaja) y Fran Vázquez (Barça).

Fajardo se formó en las categorías inferiores del Unelco Tenerife, y posteriormente fichó por el Forum Valladolid, en el que estuvo tres temporadas, debutando en la ACB en la Liga 96/97, dando posteriormente el salto a Italia. El jugador tinerfeño tiene claro que el respeto hay que ganárselo poco a poco, por ello, tras su exitoso paso por la Lega, no le importó jugar en el Bruesa en la pasada campaña ni recalar en el Polaris en esta. “Cuando llegué a Italia con veinte años jugué en equipos que luchaban por salvarse. Cuando cambias de país y de liga hay que empezar desde abajo y ganarse el respeto de la ACB”, reconocía el pívot unos días después de iniciar su etapa en el Bruesa.

Cada vez resulta menos extraño que un jugador español decida buscarse el porvenir fuera de nuestras fronteras. Lo que no es tan normal es que permanezca diez temporadas jugando en el ‘pallacanestro’. En el caso de Fajardo todo cobra más sentido cuando sale a relucir el nombre de Tamara, su esposa, una veronesa con la que el tinerfeño comparte proyecto vital. El hecho de estar casado con una italiana hizo que hasta Recalcati, ex seleccionador nacional italiano, se interesara por la posibilidad de incorporarlo como jugador nacionalizado a la selección italiana que consiguera la plata en Atenas 2004.

Pero Fajardo tenía claro que su camino italiano debía ser un viaje de ida y vuelta. “Aquí ya he cumplido más que con creces. Es hora de volver”, sentenciaba el ex jugador del Armani Jeans, equipo con el que intentó poner un broche de oro a su etapa italiana jugando los pasados play-off por el título. “Sería coronar el final de mi carrera en Italia porque mi carrera deportiva la quiero acabar en España”, reconocía el tinerfeño. Esta temporada tenía claro que su prioridad era la ACB, toda vez que en los últimos años “la Lega ha bajado mucho su nivel”, afirma el pívot, quien, pese a triunfar en la liga italiana, tuvo que trabajar duro para forjar su reputación. “Desde que llegué a Italia tuve muchos minutos. Empecé desde abajo y tuve una dinámica ascendente constante”, manifiesta el flamante pívot del Polaris.

Deportivamente, Fajardo es un jugador que gusta a muchos entrenadores por la intensidad y polivalencia de su juego. Él mismo se define como “un jugador de equipo al que la gusta la intensidad y los partidos físicos. Me gusta aprovechar mi físico para sacar ventaja. La polivalencia ha sido uno de mis puntos fuertes”. Es rápido y atlético. Puede jugar de espaldas al aro, salir fuera para tirar con buenos porcentajes desde la línea de tres puntos, hacer trabajo de equipo, ir fuerte al rebote ofensivo o defender fuerte. Todo ello, unido a su condición de español, importante para cubrir el cupo de cuatro seleccionables, le convertía en una de las piezas más codiciadas del verano por los directores deportivos de la ACB e incluso de la Lega italiana.

Fajardo era el jugador deseado del verano. Ahora regresa a la ACB, y parece que con la intención de finalizar su carrera deportiva en la liga de su país. Al menos, los próximos dos años jugará en el Polaris Murcia, y tratará de ayudar a su nuevo equipo a ser más grande y a que no tenga que salvar la permanencia en la última jornada, como ocurrió en la campaña que esta misma semana ha echado el telón con el Real Madrid como campeón de Liga.

Los números de Fajardo
En Italia, sus medias de 10 temporadas:
9,7 puntos, 55% en tiros de 2, 27% en triples, 70% en tiros libres, 5,9 rebotes (3,8 defensivos, 2,1 ofensivos), 11,6 de valoración.
En España, esta temporada en TAU y Bruesa:
12,2 puntos, 55% en tiros de 2, 27% en triples, 75% en tiros libres, 4,7 rebotes (2,6 defensivos, 2,1 ofensivos), 9,2 de valoración.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Cuánto cobra una jugadora profesional de baloncesto?

Sistemas básicos para juego al poste: shuffle, triple post y high-low

8 formas diferentes de defender el bloqueo directo