La nueva línea de saque tras tiempo muerto final da mucho juego

¿Qué da tiempo a hacer en seis décimas de segundo sacando desde pista trasera?. Normalmente da para lanzar un balón a la desesperada desde 20 metros y rezar para que vaya dentro, cosa que ocurre una vez de cada varios cientos de intentos. Pero con la nueva regla de saque tras tiempo muerto en los últimos dos minutos nos da para hacer un último lanzamiento más o menos normal, con el que la probabilidad de anotar ya no es infinitesimal, sino bastante razonable, lo que permite vuelcos de ultimísima hora en partidos igualados.

Las nuevas normas implicadas en este asunto son las que marcan la nueva línea de saque en pista delantera en la prolongación de la línea de tres puntos (a 8,325 m. de la línea de fondo), la que señala que en los dos últimos minutos tras tiempo muerto si se tiene posesión se saca desde la mencionada línea, y la que señala que si quedan 3 décimas de segundo o menos sólo se puede palmear o hacer un mate.

En concreto hablamos de los artículos 2.4.6, 17.2.4. y 16.2.5:
2.4.6. Líneas de saque
Las dos (2) líneas de 0,15. metros de longitud se trazarán fuera del terreno de juego, en la línea lateral enfrente de la mesa de oficiales, con su borde exterior a una distancia de 8,325 metros del borde interior de la línea de fondo más próxima.

17.2.4 Durante los dos (2) últimos minutos del cuarto (4º) periodo y durante los dos (2) últimos minutos de cualquier periodo extra, después de un tiempo muerto concedido al equipo que tiene derecho a la posesión del balón en su pista trasera, el saque se administrará en la línea de saque en su pista delantera, enfrente de
la mesa de oficiales.

16.2.5 El reloj de partido debe reflejar por lo menos 0:00.3 (tres décimas de segundo) para que un jugador pueda obtener el control del balón tras un saque o un rebote después del último o único tiro libre y lanzar a canasta. Si el reloj de partido refleja 0:00.2 o 0:00.1, el único lanzamiento de campo válido deberá ser un
palmeo o un mate directo del balón.

Ilustramos esta situación con un final de partido de hace unas semanas. Liga EBA, Almassera vs Alfaz del Pi. A falta de 30 segundos Almassera gana de dos puntos, Alfaz tiene pedido un tiempo muerto a la mesa pendiente de adjudicar (el último de los tres disponibles). Alfaz roba balón y anota canasta al contraataque, empatando el partido y Alfaz anula el tiempo muerto pedido.

Es entonces cuando Almassera pide tiempo muerto a falta de 17 segundos para preparar un último ataque. El ataque de Almassera ya en los segundos finales no acaba en canasta y cuando Alfaz intenta lanzar un último contraataque Almassera hace falta aún en las inmediaciones del aro de Alfaz con el marcador en 0,6 segundos para la finalización. Quini García, entrenador de Alfaz, hace entonces uso de ese último tiempo muerto disponible para preparar una última jugada. Eso sí, no sacando desde pista trasera o centro de campo como ocurría antes, sino desde la prolongación de la línea de tres en pista delantera.

Con 0,6 segundos la duda es si preparar un tiro normal o buscar un palmeo. Según el reglamento daría tiempo a hacer un tiro normal, pero el riesgo de que los árbitros no lo dieran dentro de tiempo es alto, con lo que Alfaz busca un palmeo cercano al aro. Un bloqueo ciego de exterior a interior mientras el balón vuela por el aire, sin dar tiempo siquiera a que el cambio de defensores pudiera interceptar el balón que daría la victoria a Alfaz del Pi. Este equipo, tras la llegada de Quini García al banquillo en el último tramo de la pasada campaña, parece haberse especializado en ganar finales apurados, tanto es así que logró el ascenso a LEB Plata la pasada campaña a base de ganar finales apuradísimos en las eliminatorias por el ascenso. Una lástima que la falta de presupuesto les haya forzado a volver a salir en EBA y que sean los de siempre, los que tienen dinero, los que hayan ocupado una plaza que deportivamente no les correspondía. Ley de vida. Supongo.

Veamos el video en cuestión:



La primera reflexión que se me ocurre sobre este final es la innecesaria falta de Almassera a falta de 0,6 segundos para el final que propició que el último cuarto terminara con saque desde la prolongación del triple en lugar de con un lanzamiento a la desesperada desde pista trasera, probablemente fuera de tiempo. Pero claro, entiendo que ahí era difícil tener en la cabeza el tiempo exacto que faltaba y controlar el nivel exacto de intensidad en la defensa al que acaba de recuperar el balón.

La segunda reflexión, esta ya en general, es lo importante que resulta ahora en los partidos igualados guardarse al menos un tiempo muerto para el final de partido, y cuando digo final no me refiero a los últimos tres minutos, sino los últimos tres segundos.

Esa idea contrasta con la exigencia actual de la FIBA de apurar al máximo en los tiempos muertos presionando a los entrenadores para que no se demoren ni un segundo de más.

Es decir, por un lado se crea una nueva situación propicia al uso de tiempos muertos adicionales y, por otro, se limita o se recorta el uso que de los tiempos muertos se hacía hasta ahora ¿no?. El argumento es que los tiempos muertos aburren al espectador y esa restricción propicia el espectáculo.

No estoy de acuerdo con ese argumento. Si el tiempo útil de un tiempo muerto es de más de 40 segundos (que es el que como máximo se puede utilizar realmente en la práctica) es posible que el entrenador sea capaz de realizar nuevas propuestas tácticas al partido para cambiar la dinámica, la forma de jugar o lo que sea, pero cambio al fin, y eso no creo que vaya en contra del espectáculo y aburra al espectador. A mayor riqueza y variedad táctica más espectáculo ¿no?. Pues para eso sirven los tiempos muertos, para darle riqueza al juego. Pero claro, en 40 segundos apenas da tiempo a decir un par de obviedades.

Por eso creo que con la nueva norma de saque en tiempos muertos finales no sólo no debería haberse acompañado con un recorte en el uso real de los tiempos muertos, sino que se debería haber propiciado un mayor uso de estos, no menor.

Por ello creo que una buena fórmula podría ser el permitir un tiempo muerto adicional en el último minuto de partido. Es decir, primera parte dos tiempos, y en la segunda tres tiempos muertos durante el tercer cuarto y nueve primeros minutos del último y uno extra en el último minuto, ideal para poder hacer uso de esta línea de saque. Si el partido va lanzado y claramente decantado este tiempo muerto extra no tiene sentido que se use, el partido acaba pronto y cada uno a su casa, pero si el partido está igualado ese tiempo extra podría dar un plus de espectáculo. A mí me parece obvio, pero creo que la FIBA no entiende mucho de obviedades.

Lo que sí parece claro es que, como ese tiempo muerto extra no lo va a dar la FIBA (en los próximos años al menos), habrá que sacarlo de algún sitio, con lo que parece claro que cada vez menos entrenadores se atreverán a gastar un tiempo muerto en los últimos segundos del tercer cuarto para hacer una última jugada de cuarto, sabedores de que si el partido va igualado le será decisivo contar con él en los últimos segundos. El problema es que no siempre es fácil llegar igualado al final y tienes que tirar de todo lo que tienes para intentarlo, tiempos muertos incluidos. Pero bueno, eso ya es otro tema.

Comentarios

@JaviMGomez ha dicho que…
Muy interesante post y muy buena la acción de Alfaz para llevarse el partido.

Me ha gustado mucho.

Comparto tu opinión en lo de los tiempos muertos, pero quizá habría que añadir alguna cosa para impedir que se utilice mal ese tiempo muerto.

Un saludo y enhorabuena por el post.

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